Papa Francisco
En mayo de 2017, en la sede…
En mayo de 2017, en la sede de la asociación Foreste per Sempre OdV en Milán, surge un proyecto único en colaboración con los internos de la prisión de San Vittore, inspirado en la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco.
La inspiración surge tras la visita del Papa a la prisión, un encuentro que marcó profundamente a los reclusos por la intensidad y la humanidad de su mensaje.
Como gesto de gratitud y reflexión, al concluir el proyecto se elaboró un certificado, firmado por todos los participantes, que fue dedicado y enviado personalmente al Papa Francisco.
Papa Francisco: voz profética por la Naturaleza y la Paz
En 2025, cuando la ONU lanzó la iniciativa Paz con la Naturaleza, el Papa Francisco cobró un significado aún más trascendental. Durante este tiempo, el Pontífice se consolidó como un líder moral y espiritual en la defensa de la justicia ambiental, fusionando el respeto por la creación con la búsqueda de la paz y la promoción de la dignidad humana.
Con la encíclica Laudato si’, publicada en 2015, realizó un contundente llamado a proteger nuestra «casa común», señalando la grave degradación ambiental y sus impactos sociales, particularmente sobre las comunidades más vulnerables. Más tarde, con Laudate Deum (2023), intensificó su mensaje, condenando la falta de acción ante la emergencia climática y exhortando a gobiernos, instituciones y ciudadanos a asumir compromisos concretos.
El Papa Francisco ha destacado que la naturaleza no es solo un entorno que debemos preservar, sino una parte viva de la creación, que merece ser cuidada con amor y respeto. Ha enfatizado reiteradamente que la verdadera paz entre los seres humanos solo es posible cuando existe armonía con la Tierra.
Durante su pontificado, se destacó como un verdadero hombre de paz: rechazó cualquier forma de guerra, fomentó el entendimiento entre culturas y religiones, y llevó una vida coherente con un estilo humilde, siempre cercano a los más vulnerables y a las periferias del mundo.
El Papa Francisco, con su ejemplo, ha dejado un legado invaluable: nos ha mostrado que proteger la naturaleza es, en esencia, un acto de construcción de paz. Además, ha subrayado que solo a través de un profundo sentido de fraternidad entre las personas, el medio ambiente y la espiritualidad, podremos aspirar a un futuro más equitativo y en armonía para toda la humanidad.
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